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0.5 La psicología de los dibujos.

0.5 La psicología de los dibujos.

Yo soy un auténtico defensor de los dibujos animados. En especial, últimamente, fase de mi vida en la que prefiero los cortometrajes a los largometrajes, las series a las películas y las series de 15 episodios por temporada antes que las de 24 (Esto todo es porque me permite dedicarle una atención más breve). Pero lo de los dibujos es porque me parecen más reales que algunas de las películas... (Y no hablo de "La vida es así" o "Érase una vez...") Vale, cierto, quizá no reales, pero una psicología desquiciada que, cuanto menos, se aproxima bastante a la realidad.

Un ejemplo lo tenemos en Looney Toons. En todas las historias de estos personajes siempre hay un bueno y un malo, pero las reacciones son diferentes a pesar de su similitud. Así, por ejemplo, tenemos a 4 protagonistas en los que podemos ver atacado afortunado, atacante afortunado, atacado desafortunado y atacante desafortunado: Tweety (Piolin), Bugs Bunny, Duffy Duck (El pato Lucas) y Coyote en ese orden. Por cierto que me solidarizo bastante con el Coyote, me da demasiada lástima, lo único que quiere es comer!!! Luego están los habilidosos como Speedy Gonzalez (Que viene a ser la vesión hispana de Tweety) y los no tan ingeniosos pero insistentes como Sylvestre (Que es como el coyote, pero con muchísimos más enemigos) que tiene como rivales a Piolin, Speedy, la abuela y el perro. Elmer es bastante imparcial, puede hacer las veces de cazador, contra el pato lucas, o de cazado contra Bugs Bunny. O Pepe le Pew, que está enamorado, pero su olor corporal hace que no sea correspondido (su "Amorcito" no es una mofeta). Y Foghorn, por ejemplo, que vive rodeado de gallinas!!! que me decís??!!!

No son los únicos casos. En otras historias encontramos a Tom y Jerry, o a Rasca y Pica (frutos de una divertida mente retorcida, jejeje).

Lo que quiero decir es que entre todos estos personajes, tan parecidamente diferentes, siempre hay alguno que se ajusta más a nuestra forma de ser. Pero no es sólo el personaje lo que se debe de ajustar, sino también el antagonista y el resto de las situaciones en las que suele estar involucrado. Así, Bugs Bunny es siempre un triunfador, al que no le importa el método porque siempre sale bien. Elmer va a pasar desapercibido, aunque puede ser triunfador o vencido. El pato Lucas siempre pierde, pero sale ileso. Speedy Gonzalez va por delante de sus persegidores, aunque El Correcaminos va todavía mucho más. El coyote, en cambio, no aspira ni a lo más alto (El Correcaminos) ni a lo más bajo (las ovejas custodiadas por el perro pastor), y da igual cuantos artilugios e inventos utilice, que la mala suerte le acompañará de por vida. Y Silvestre, que es algo ingenioso, tiene tantos enemigos contra los que luchar, que sus habilidades se desperdician por el camino. Qué pasaría si luchase contra uno sólo poniendo en él todas sus fuerzas? En Rasca y Pica, es el gato el que sufre absolutamente todo y no intenta nunca atacar al aparentemente debil ratón, que siempre le está molestando y atacando y encima gana. Comparad todos los estos estereotipos con la sociedad.

ISE

(Hearing: El **** teléfono que ha sonado 5 veces mientras escribía, y me ha hecho perder el "hilo")

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